martes, 21 de junio de 2011

ESCUCHA LO NUEVO DE "RADIOHEAD" AQUI EN HISTERIA ROCKERA

Se titula 'Staircase' y se presenta como aperitivo de la sesión de directo de 'The king of limbs', que se emitirá el próximo 1 de julio a través de la televisión británica. Por 'Rolling Stone'


Thom Yorke (42 años), cantante del quinteto británico Radiohead, le gusta bailar. En el vídeo de Lotus flower, de su último disco, The king of limbs, lo demostró con sus movimientos espasmódicos. Y en el vídeo que la banda ha colgado hoy en YouTube, donde se les puede ver interpretando un nuevo tema titulado Staircase, repite la hazaña. Yorke no puede evitar menear el cuerpo al ritmo de las dos baterías de esta canción de aura electrónica. Al hacerlo, sacude la cabeza, y con ella, la melenita que se ha dejado crecer.
Esta grabación de Staircase es el adelanto del nuevo episodio de From the basement, programa creado por Nigel Godrich (productor de la banda) que consiste en sesiones en vivo con artistas de renombre. Radiohead ya probaron la experiencia interpretando al completo su anterior disco, In rainbows (2007), y ahora continúan conThe king of limbs. En una pequeña nota que acompaña al vídeo, Philip Selway, el batería, explica quién es el segundo hombre (casi idéntico a él) que empuña unas baquetas. Se trata de Clive Deamer, batería que ha acompañado a Portishead Robert Plant, entre otros. Philip añade que siempre ha sido uno de sus músicos favoritos y que estaba muy emocionado cuando éste accedió a tocar con Radiohead.
La banda interpretará The king of limbs en directo a través de la BBC el próximo 1 de julio.

A continuación, te dejamos el vídeo donde puedes ver a los chicos de Radiohead interpretando Staircase aqui en HISTERIA ROCKERA...



domingo, 19 de junio de 2011

LA MUERTE DEL STONE MALDITO "BRIAN JONES"

Sin Brian Jones, los Rolling Stones no existirían. A día de hoy, la muerte del 'stone' maldito sigue siendo un misterio, aunque hay bastantes pruebas que apuntan a que fue asesinado. Y hay muchos indicios sobre quién fue el autor. Por Carlos Marcos.

El líder que nunca consiguió ejercer como tal, Brian Jones.
Comenzamos a comprender al misterioso Brian Jones por aquel vinilo de los BurningMadrid se llamaba, y era el álbum de debú, en 1978, de unos tipos chulos y macarras del barrio madrileño de La Elipa que sólo tenían en la cabeza dos asuntoslas mujeres y los Rolling Stones. Era un vinilo muy trabajado (qué tiempos…). Abrías la carpeta, y allí estaba: debajo de una barroca fotografía del grupo vestido de época, se leía una frase tremenda: “Nunca me juzguéis con demasiada dureza” (Brian Jones). Los Burning iban al grano:querían homenajear a uno de sus ídolos, al 'stone' caído, al fundador de la banda por la que ellos, y cientos de grupos, entregaron su vida al rock and roll. Johnny Cifuentes, único miembro de aquel disco que aún pertenece a Burning, recuerda cómo surgió aquel homenaje: “Brian Jones era el más mágico de los Stones. Por aquella época, 1978, nosotros éramos muy stonianos. Y el bajista que teníamos, Enrique, era muy Brian Jones. Todos sabíamos que Keith le había quitado la novia a Brian, y que Jagger y Richards le chuleaban canciones. Las componía Brian, pero las firmaban los otros. Era nuestro stone favorito”. Con esa lapidaria súplica de aquel disco de los Burning (“Nunca me juzguéis con demasiada dureza”), Brian resumía su vida, la de un tipo que se esforzó por todos los medios en destruirse, en extinguirse, en desaparecer. Y alcanzó su objetivo a los 27 años, el 3 de junio de 1969. Fue la única apuesta que ganó en su vida.
Uno puede visualizar en su cabeza cualquier momento de su vida, incluso su propia muerte, pero nunca se imagina el instante justo en el que tus mejores amigos te van a traicionar de la manera más cínica. A excepción de una persona: Brian Jones. Él ya lo sabía. Corría 1969 y Jones convivía con sus compañeras las drogas en su mansión. Sus amigos y compañeros de grupo Mick Jagger, Charlie Watts y Keith Richards cogieron un coche y fueron a su encuentro. Así lo relata Richards en el libro According to The Rolling Stones: “Era como ir a un funeral. Nadie dijo una palabra durante el trayecto. Nos metimos por esas calles de urbanizaciones y después salimos al campo. Al poco, vimos la casa de Brian y dijimos: ‘¡Vaya casa, es preciosa!’. Todo era un poco raro porque sabía a qué habíamos ido. Le dijimos: ‘Vamos a volver a la carretera y no estás en condiciones de incorporarte, tío. ¿Vas a volver a incorporarte en algún momento o no?’. Le ofrecimos la posibilidad de quedarse en el grupo, pero sabíamos que iba a rechazarla”. Recibida la entrecortada charla-despido, Brian, bastante colgado en ese momento (como casi siempre durante sus últimos meses de vida), sacó sus últimos gramos de orgullo. Keith sigue relatando: “La cuestión era cómo se lo iba a tomar. Y fue un poco patético, porque Brian habló de los proyectos que tenía: ‘Vale, gracias por venir, pero estoy tocando con éste y el otro…’. Iba a salir a la carretera con Jimi Hendrix; tenía millones de planes”. Esta escena ocurrió el 9 de junio de 1969. Menos de un mes después, el 3 de julio, Brian moría ahogado en la piscina de esa bella mansión. Contaba sólo 27 años, la edad maldita en la que se quedaron Janis Joplin, Jim Morrison, Jimi Hendrix y Kurt Cobain.
Brian Jones fue pionero en todo. Jagger y Richards envidiaban hasta sus eternas ojeras canallas, que exhibió desde adolescente. Él fue quien fundó los Rolling Stones. Así de claro. Cuando Brian se encontró a Jagger y Richards en los clubes de rhythm & blues británicos sabía mucho más de música que los dos juntos. Jones era un tipo culto, sensible, carismático y con un gusto arrebatador para vestir. Siempre estaba rodeado de chicas. Mick y Keith eran unos palurdos comparados con él. De familia acomodada, Brian siempre escuchó notas musicales en su casa: su madre era profesora de piano y su padre un consumidor compulsivo de jazz. En casa siempre sonaban Charly Parker, Thelonious Monk, John Coltrane… música culta. Un día de 1962, en un club de Londres, Brian se unió a la banda de Alexis Corner. Si querías saber algo de blues por aquella época (principios de los sesenta) sólo tenías que invitar a una copa a Corner. Cuando Brian subió a tocar su guitarra slide, una cara de asombro unió al público. Un tipo rubio, guapo, vestido a la última y sacando un sonido endiablado de un instrumento, la slide, que no sabían qué coño era. Mick y Keith estaban entre el público y se quedaron alucinados por la imagen y la hondura con que atacaba el blues el rubio guitarrista. A la batería estaba Charlie Watts. Poco después, nacían los Rolling Stones. Habla Charlie Watts: “El papel de Brian cuando fundamos la banda, o cuando él la fundó, era realmente el de líder”. Jones introdujo al resto de los Stones en el blues, les enseñó las posibilidades de la guitarra, consiguió los primeros conciertos e incluso les vistió (queda dicho que tenía un gran gusto). Y, además, fue el que dio nombre al grupo, sacándolo de una canción de su adorado Muddy Waters, Rolling Stone Blues. Qué pasó, pues, para que se hundiese al fondo del pozo.
Las drogas están ahí; siempre aparecen. Pero lo que ocurrió tiene mucho más calado. Está la cuestión de la jerarquía. Él era el líder, el creador de la banda. Sin embargo, le faltaba saber canalizar su tremendo carisma. El ambicioso Jagger ya había visto al huracán Tina Turner bailar y se preocupó por imitar cada uno de sus movimientos. La televisión fue una de sus mejores armas para hacerse con la jefatura de la banda. Cada vez que la cámara se ponía en marcha, Jagger huracanaba. Mientras el cantante seducía con sus movimientos, en una esquina, a la derecha, un discreto tipo rubio tocaba instrumentos raros, como sitares, guitarras slide o clavicordios. ¿Quién era el jefe? Estaba claro. Luego estuvo el asunto de la composición. Llegó un momento en el que la banda no podía seguir exprimiendo los viejos blues. Si querían hacerse grandes había que operar, y rápido. Mick se alió con Keith. Y aquello funcionó, sobre todo cuando la pareja creó Satisfaction. Brian, mientras, no se enteraba. También hubo alguna expropiación. Y mucha mala intención. Johnny, de Burning, especialista stonólogo, está convencido de que Jagger y Richards robaron muchas ideas a Brian. “Todas esas canciones de aire psicodélico, como Ruby Tuesday, está claro que llevan la firma de Jones”. Sin embargo, estaban firmadas por el tándem Jagger-Richards.


Los siguientes movimientos de Brian no ayudan a mejorar las cosas. Creyéndose el jefe, mete la mano en la cuenta corriente del grupo y saca dinero con el peregrino argumento de que es el líder. El grupo, claro, no traga. Charlie Watts habla muy claro: “Brian habría deseado ser el centro de atención. Y, claro está, no lo era. Una de las razones de su infelicidad era esto: quería ser el líder, pero no tenía lo que hay que tener para serlo”. Llegó un momento en el que ni siquiera se pasaba por el estudio de grabación, como confirma Mick Jagger: “Brian no participó demasiado en el disco Beggars banquet (1968). De hecho, no venía a las sesiones de grabación. La verdad es que no estaba nada bien. Y nosotros llegamos al punto de que tampoco queríamos que viniese”.
Todavía quedaba lo peor, algo que Brian nunca había imaginado: ese asunto de faldas. Para Brian, Keith era la mejor forma de bienestar en los Stones. Quizá la única. Lejos de los divismos y ambiciones de Jagger y del silencio de Charlie Watts (batería) y Bill Wyman (bajo), Brian se aliaba con Richards. Compartían pasión por el blues, por la guitarra, por las drogas y por las mujeres. Y Keith traicionó a su amigo. En el corazón de 1968, con el LSD expandiendo las mentes de los músicos, Brian y Keith fueron detenidos por consumo de estupefacientes. Poco después, la pareja decidió realizar un viaje a Marruecos, donde Brian había encontrado el edén: mantra positivo, hierbas de buena calidad e instrumentos musicales extraños, de esos que tanto le gustaban. La psicodelia en estado puro. Brian tuvo una desastrosa idea para ese viaje: que les acompañara su seductora novia, Anita Pallenberg. El relato es de Keith en el libro According to The Rolling Stones: “Saqué mi viejo [coche] Bentley. Brian cayó enfermo y lo llevamos al hospital, así que nos quedamos Anita y yo. Y, por supuesto, puede pasar de todo en la parte de atrás de un coche. Y pasó”. Resultado: novia que cambia de cama, de un guitarrista al otro. Brian se hundió. Comenta la jugada Richards: “Él nunca me perdonó y no le culpo por ello, pero, joder, esas cosas pasan. Como dicen algunos, es posible que Brian se hubiese tomado un ácido y que no hubiese sido capaz de volver del viaje. Es sólo una conjetura, pero hay gente que se ha fragmentado la mente; las piezas se alejan cada vez más...”.
Si había algún enganche de Jones con los Stones, ese era Keith. Con la traición, el rubio guitarrista se había quedado en el aire. A partir de ese momento, todo se radicalizó. Su carácter se torno impredecible, siempre de un extremo al otro, sin mantenerse estable. Bill Wyman: “Brian podía ser la persona más dulce y considerada del mundo, pero, a la vez, podía ser el más desagradable”. La situación se hizo insostenible y todo desembocó en su expulsión y su muerte. Queda pendiente el cómo de su muerte. Cada año, y no es una exageración, irrumpe un nuevo argumento, siempre sorprendente. Algunos de ellos: que se suicidó; que, atiborrado de pastillas, salió a dar un paseo, resbaló, acabó en el agua y, entre el colocón que llevaba y su asma, no pudo aguantar; que (alucina), Mick y Keith contrataron a un matón para que se deshiciera de él; o (alucina aún más) que está vivo en Marruecos y que el cuerpo que se encontró en la piscina es de un doble... La versión más fidedigna es la que sigue: uno (o varios) de la cuadrilla de obreros que trabajaba remodelando su mansión, harto de las beodas burlas de Jones, y en un ataque de nervios, metió la cabeza del músico en la piscina... Hace un tiempo, la revista inglesa Uncut elaboró un extenso informe con pruebas contundentes. De hecho, señala a Frank Thorogood, albañil de profesión, como el autor. Días antes de morir por enfermedad, en 1993, Thorogood dijo: “Sí, lo hice yo”. La revista ofrece detalles sorprendentes, como que el músico entabló una estrecha amistad con el obrero, que incluso le dejaba dormir en su casa, que se emborrachaban juntos y que Brian se insinuó sexualmente al trabajador.
Keith Richards se apunta a parte de esta teoría: “Dios, Brian siempre hacía todo en el momento equivocado. Su muerte todavía no se ha aclarado, aunque ésa es otra historia. No sé qué pudo pasar, pero hubo algo turbio. ¿Tuvo un ataque de asma en la piscina o le metieron la cabeza debajo del agua hasta que se ahogó? No me habría sorprendido: Brian tenía la habilidad de cabrear a la gente. Supongo que lo que mató a Brian fue que no supo combinar su trabajo como músico y la fama”. Definitivamente, y ahí esta la extensa polémica, Brian Jones se lo temía. Por eso dijo: “Nunca me juzguéis con demasiada dureza”.
Fuente Rolling Stone

sábado, 18 de junio de 2011

ANTOLOGIA DEL ROCK : METALLICA AQUI EN "HISTERIA ROCKERA"

Una de las bandas mas influyentes del rock en un  antes y después :

"FOUR HORSEMAN" METAL HAMMER FEST 1985

"THE DAY THAT NEVER COMES" LIVE IN MEXICO 2009 
Fuente You Tube

LAS 10 MEJORES PORTADAS DE DISCOS Y SU HISTORIA CORTESIA "ROLLING STONE MAGAZINE"

Los lectores de la web americana de ROLLING STONE eligen su ‘top ten’ de portadas. Te contamos las anécdotas que hay detrás de ellas. Por Andy Greene .


La semana pasada, la web estadounidense de ROLLING STONE le pidió a sus lectores que seleccionasen las mejores portadas de discos de todos los tiempos, un arte casi perdido en la era del MP3. Quizá eso explique que casi el 90% de los álbumes que los lectores han selecionado provengan de los años sesenta y setenta.
Éste es el resultado, de menos a más:

10. The Velvet Underground, The Velvet Underground & Nico (1967).
  Andy Warhol aparecía en los créditos del disco debut de Velvet Underground, de 1967, pero su papel exacto en la producción del álbum ha sido siempre un asunto turbio. La portada, sin embargo, fue un proyecto completamente suyo. En las primeras versiones de su famosa portada, el plátano salía medio pelado. Con canciones drogotas como I'm waiting for the man, algunos interpretaron que la portada era una referencia al rumor habitual de patio de colegio que decía que fumar la cascara de platano colocaba. Sea o no sea esa la intención de Warhol, la portada sigue siendo una de sus obras más famosas.

9. Pink Floyd, Wish you were here (1975).  Los especialistas en escenas de acción de Hollywood Ronnie Rondell y Danny Rogers han trabajado en casi 200 películas, incluyendo SpeedTitanic o Waterworld. Pero por lo que siguen siendo más conocidos es por una fotografía tomada en los estudios de Warner Bros. en 1975, la que hicieron para la portada de Wish you were here, de Pink Floyd. Rondell llevaba un traje de chaqueta ignífugo y estrechaba la mano de Rogers, mientras que su ropa estaba en llamas. Para proteger la cabeza, Rondell se puso un par de pelucas. A pesar de todas las precauciones, durante el rodaje hubo momentos de peligro, ya que el viento soplaba en la dirección equivocada y el bigote de Rondell casi desaparece. 


8. Bruce Springsteen, Born to run (1975). La portada del Born to run, de Bruce Springsteen, la tomó el fotógrafo Eric Meola en sólo dos horas en junio de 1975. “Bruce y su banda llegaron al estudio fotográfico a las 10 de la mañana”, recordó Meola en una entrevista de 2006. “Estaban agotados. Parecía como si hubieran estado toda la noche despiertos. Fue una declaración de la raza. Quería capturar en foto lo que hacían en directo. Es muy difícil volver a crear este tipo de la energía en un estudio fotográfico. Pero hay que decir en su favor que lo consiguieron”. Durante el último concierto de Springsteen y la E Street Band, en 2009, Springsteen y el saxofonista Clarence Clemons recrearon la clásica pose en medio de Growin 'up. Con Clemons actualmente recuperandose de un derrame cerebral, la fotografía de Meola ha adquirido una intensidad extra.


7. The Beatles, Revolver (1966).Artista plástico de origen alemán y músico, Klaus Voorman era un viejo amigo de los Beatles. El grupo le tocó su nuevo tema Tomorrow never knows antes de que dibujase el primer boceto. “Estaban en una actitud tan psicodélica”, ha dicho Voorman, “que pensé que la portada tenía ir en esa línea. ¿Hasta dónde puedo llegar? ¿Cuán surrealista y extraño puede llegar a ser la portada?”. Así que pidió a los Beatles que le enviasen fotos viejas de sí mismos. Durante muchos años se pensó que el original de Voorman se perdió, pero él afirma que lo tiene localizado. “No voy a decir dónde está”, dijo: “Está bien cuidado y atendido. Y estoy feliz por eso”.


6. The Rolling Stones, Sticky fingers (1971).El segundo álbum de esta lista diseñado por Andy Warhol. Sticky fingers fue el primer disco de los Rolling Stones que grabaron para Atlantic Records, lo que les dio la libertad y el presupuesto necesarios para fabricar esta portada con una cremallera real. Cuando se abre la cremallera, se ve la ropa interior blanca con el logotipo de los Rolling Stones. Contrario a la leyenda, el hombre de la ropa interior no es Mick Jagger, sino uno de los colaboradores de Warhol, aunque nadie parece ser capaz de ponerse de acuerdo sobre quién es exactamente.


5. The Clash, London calling (1979).Pennie Smith estaba tomando fotos de The Clash en el Palladium de Nueva York en septiembre de 1979 cuando capturó una de las imágenes más icónicas de la historia del rock. Paul Simonon, el bajista, estaba molesto porque la audiencia se encontraba muy tranquila, así que empezó a romper su bajo contra el suelo. “El Palladium había puesto sillas para que el público se sentase, y eso hizo que la gente se congelase”, ha declarado Simonon. “No recibíamos ninguna respuesta de ellos: es como si no le importase lo que estábamos haciendo. En general estoy de buen carácter, pero de pronto se me cruza el cable e incluso puedo dar miedo, incluso a mí mismo”. A Joe Strummer le encantó la foto, pero Smith trató de convencerlo de que estaba demasiado desenfocada para ser la portada. El bajo destrozado se puede ver en el Rock and Roll Hall of Fame en Cleveland, Ohio. 


4. The Beatles, Abbey road (1969).Muchos creían que el Beatle Paul McCartney murió en 1967 y había sido reemplazado por un doble en la portada de Abbey Road. Se veía la a foto como un cortejo fúnebre: John (de blanco) es el predicador, Ringo (en negro) es el doliente, George (en algodón) es el sepulturero y Paul (descalzo) es el cadáver. Una placa al fondo se puede leer “281f”. McCartney tenía 27 años cuando el disco salió, y eso hizo que mucha gente pensase que el mensaje quería decir que hubiera cumplido 28 años si no hubiera muerto. La fotografía se tomó el 08 de agosto 1969 fuera de los estudios Abbey Road. Los turistas acuden al lugar en masa, y ha sido parodiado infinidad de veces - a veces por los mismos miembros de los Beatles, como lo hizo Paul en la portada de su LP de 1993 Paul is live.


3. Nirvana, Nevermind (1991).Spencer Elden, el bebé desnudo en la portada de Nevermind, tiene una gran frase de ligoteo con las chicas: “¿Quieres ver mi pene… otra vez?”. En 2007, en una entrevista con la MTV, Elden dijo que se siente raro con su lugar en la historia. “Es algo espeluznante que millones de personas me hayan visto desnudo”, dijo: “Me siento como la más grande estrella del porno del mundo”. A sus padres sólo les abonaron 200 dólares por la sesión, pero a Elden le han pagado mucho más para recrear la famosa foto.


2. Pink Floyd, Dark side of the moon (1973). Hasta Dark side of the moon, las portadas de Pink Floyd no habían sido muy memorables. Hipgnosis, el estudio de diseño británico, no había hecho trabajos muy buenos con los anteriores dos discos de Floyd. Pero tenía un buen historial con portadas de otros grupos, por lo que el estudio fue contratado de nuevo. “Rick Wright (teclista de Pink Floyd) sugirió hacer algo limpio y gráfico, pero no una fotografía”, dijo el diseñador Storm Thorgerson. Su inspiración inicial fue una foto del prisma que hay en la parte superior de algunas partituras. Usando esto como punto de partida, el equipo de Hipgnosis creó la portada icónica. 


1. The Beatles, Sgt. Pepper's lonely hearts club band (1967). La ganadora como la mejor portada de la historia, según las votaciones de la web americana de ROLLING STONE. Es, sin lugar a dudas, una de las imágenes más icónicas de la historia del rock and roll. La foto originalmente iba a mostrar a los Beatles (con sus trajes de sargento Pepper) ​​jugando en un parque. Poco a poco evolucionó hacia el concepto final, donde están parados en medio de recortes de cartón de sus héroes. La banda había previsto inicialmente la inclusión del actor Leo Gorcey, Gandhi, Jesucristo y Adolf Hitler. El sentido común eliminó a Hitler de la portada (a pesar de que ya se había creado una imagen de él), la amarga polémica que creó la famosa frase de Lennon (“somos más grandes que Jesuscristo”) quitó a Jesús de la cubierta, y la India no autorizó el uso de la imagen de Gandhi. El actor Leo Gorcey pidió 400 dólares por utilizar su imagen (y los Beatles no tragaron), cosa de la que seguro luego se arrepintió. La gran atriz Mae West se negó, preguntando: “¿Qué hago yo en una banda de corazones solitarios?”. Los Beatles le enviaron a West una carta explicando el concepto, lo que la hizo cambiar de opinión. Las únicas personas que aún viven de esta portada son Paul McCartney, Ringo Starr, DiMucci Dion, Shirley Temple y Bob Dylan .


Fuente Rolling Stone











jueves, 16 de junio de 2011

MORRISSEY : ESCUCHA AQUI TRES DE SUS NUEVAS CANCIONES

Morrissey (52 años) estrenó, ayer en la emisora de radio británica BBC 2, tres de sus nuevas canciones:Action is my middle name, The kid’s looker y People are the same everywhere, que formarán parte del disco que acaba de terminar, del que aún no sabemos el nombre. Además, el que fuera líder de The Smiths anunció hace unos días a través de su página web, bastante activa por cierto, lo siguiente: “La continuación de Years of refusal (2009) está lista y revoloteando contra las rejas. Todavía no tengo sello y los años se barajan como naipes. Lo mío nunca ha sido el ‘hazlo por ti mismo”. En otra de las entradas, el músico se mofó de la reciente boda real inglesa. Mozz, siempre tan ácido…


A continuación, The kid’s looker:
Y para terminar, People are the same everywhere:
Fuente Rolling Stones

miércoles, 15 de junio de 2011